Tras el sorteo realizado esta mañana, el azar ha adjudicado al Kayseri Erciyesspor turco como primer rival del Atlético de Madrid en la copa de la UEFA. El partido de ida se jugará el jueves 20 de septiembre en el “condenado” estadio Vicente Calderón. Esperemos que el equipo ya esté suficientemente rodado y con un conjunto acoplado. La vuelta de la eliminatoria se jugará en Turquía dos semanas después, el jueves 4 de octubre.Se trata de un rival sencillo, de segunda división, y esperemos que el Atlético no tenga ningún problema para deshacerse de él.
Antes de todo, urge terminar de cerrar la plantilla, ya que se está montando un embolado con lo de Riquelme y Márquez… sobre todo con el primero, que no se sabe si acabará finalmente en las filas colchoneras. El juego que desarrollaría la figura de Riquelme en el Atlético es una incógnita, porque no podemos prescindir de las bandas, teniendo cuatro jugadores destinados a ellas como son Reyes, Simaö, Luís García y Maxi. Esperemos que el vasco Aguirre sepa resolver la papeleta si se diera el caso.
Un capítulo que sí ha sido cerrado ha sido el traspaso de Thiago Motta, que ha fichado por el Atlético una única temporada, de momento. Ésta nueva incorporación provoca la salida de Peter Luccin, que jugará las tres próximas temporadas en el Real Zaragoza.
Cabe mencionar la difícil situación que ha sufrido Motta en el Fútbol Club Barcelona, y deseamos que la polémica actitud que le ha caracterizado en el Barça no haga acto de presencia en el club colchonero, y pueda recuperar su buen fútbol realizado hace algunas temporadas.
Esperemos que Motta sea el refuerzo adecuado para ordenar el juego defensivo del Atleti, ya que es el principal punto débil que padecemos. Aún así, el plazo de fichajes sigue abierto, y el Atlético requiere algún refuerzo más que pueda perfeccionar su juego.
Este año parece que se está fichando con cabeza, y no al tuntún engordando el talón (para mostrar a final de temporada como excusa por si no se han obtenido los resultados deseados) como ocurría en los años pasados. Esperemos que no se cumpla el mal augurio que ha caracterizado al Atlético las últimas temporadas, de que todas las estrellas que llegan al Atleti… las hacemos malas.
Siempre, y ahora más que nunca, ¡¡¡AUPA ATLETI!!!
