El Atlético de Madrid la ha vuelto a pifiar, esta vez ante el Zamora CF. Se venía venir debido a las ausencias y lesiones, pero todos esperábamos que el equipo mostrara su superioridad mostrándola en el resultado. A pesar de eso, el Atlético fue muy superior al Zamora, demostrado en las acciones ofensivas. Además, la posesión era totalmente del Atleti.
En el minuto 21 Motta remató de cabeza un centro pero Dani atajó el balón sin dificultad; Luís García estrelló un disparo ante el portero; en el 32 Forlán pudo haber marcado pero de nuevo ahí estaba Dani, atento a todas; en el 40 Forlán erró lo fácil mandando el balón al palo tras driblar al portero... y más ataques que, la mala suerte junto a las buenas acciones defensivas, no dieron sus frutos. Ya en la segunda parte el ritmo bajó y las ocasiones se repartieron para los dos conjuntos. Fue una segunda parte más igualada, pero el final del partido evitó que ningún equipo se adelantara en el marcador.
Esta es la síntesis de un partido en el que Thiago Motta fue el “líder y guía” del equipo. Parece que no es tan malo de cómo se esperaba, y uno se sorprende, y desea que permanezca igual toda la temporada. A ver si se gana la confianza de Aguirre y le quita el puesto a Maniche, que no lo ha beneficiado al juego atlético últimamente.
La nota negativa del partido la puso la lesión de Cléber Santana (si... uno más a la enfermería) que en el minuto 83 se cayó al suelo tras un salto, dañándose la rodilla derecha seriamente.
Javier Aguirre, a pesar del empate, salió contento del estadio “ruta de la plata” reseñando el juego de la nueva incorporación, Thiago Motta. Aún así, se ha jugado con los suplentes, y no podemos sacar conclusiones de este partido... sólo que los resultados se repiten, pero esperemos que lo de hoy haya sido un resbalón, y demostremos la verdadera eficacia del equipo en el próximo enfrentamiento.
