La selección española de fútbol se juega en Islandia el pase al Europeo, en los que Pablo y Pernía van convocados por parte del Atlético de Madrid. Por ello, esta semana no hay competición de Liga. La verdad es que, aunque algo precipitado, es el mejor momento de hacer un parón de liga para un equipo descompuesto e ineficaz; el Atlético de Madrid tiene que recapacitar y recomponer sus filas, antes de perder más puntos.
Esto conlleva un periodo de intensificación para los que se quedan, y un periodo de meditación para el vasco Aguirre, que le viene como agua de mayo. Con la presentación de Motta se cierran las incorporaciones, hasta el mercado de invierno por lo menos, con una plantilla irregular. Una defensa rota, sin medio del campo y con una delantera sobrecargada.
No quiero despotricar más contra Maniche, pero creo que no es el jugador idóneo para este equipo. No tiene la agilidad y disposición técnica adecuada para el juego que realiza el equipo. Es un lastre que resta, y precisamente su posición es la más importante para esta plantilla; necesitamos una figura que cree juego, ideas, estrategias… esperemos que se le encienda la bombilla a algún suplente o canterano que sepa defender con uñas y dientes ese puesto. Veremos a ver que se le ocurre a nuestro guía Aguirre.
Es muy pronto para sacar conclusiones, pero en el día de hoy estamos estancados, rozando los puestos de descenso, así que esperemos que nos saque de este pozo. A la vuelta nos espera el Murcia en su feudo, y el día 20 la ida del primer enfrentamiento del Atlético en UEFA, en el Vicente Calderón.
Que recarguen las pilas, y sobre todo la mente.
