lunes, 17 de septiembre de 2007

EMPATE AGRIDULCE


Triste empate en Murcia

3 partidos, 3 decepciones. El Atlético no conoce la victoria en esta edición de liga y la afición empieza a impacientarse con el mal juego del equipo.


En un principio el Atlético parecía tener las ideas claras, vencer o morir, solo valían los 3 puntos. Así fue durante los primeros 15 minutos donde consiguió ser el amo y señor del juego y un temprano gol del Kun Agüero fue la consecuencia del esfuerzo mostrado.


El Murcia no se acobardó y contestó con un juego agresivo, creando jugadas de peligro de la mano de Regueiro. El atlético parecía acobardado y empezó a jugar a lo que nos tiene acostumbrados, a nada.


Solo una internada del Kun Agüero (cómo no iba a ser él) pudo poner contra las cuerdas al Murcia pero el colegial se inventó un fuera de juego inexistente que evitó el uno contra uno y lo que habría sido seguro un partido completamente distinto con una ventaja de dos goles en los primeros 25 minutos.


El atlético comenzaba a verse encerrado en su campo, aturdido y desesperado, sólo Leo Franco con sus buenas actuaciones conseguía evitar lo que parecía inevitable.


Pero como ya digo, era inevitable y el Atlético aguantó solo hasta el minuto 81 cuando Gallardo empalmo un zurdazo que batió a Leo por bajo. Un pésimo marcaje de la defensa atlética como viene siendo costumbre y en esta ocasión un fallo concreto de Pernía que no termina de encontrar la forma efectiva de defender... ¿Dónde está el Antonio Lopez de antaño?


Para variar, al atlético le entraron las prisas e intento remontar un partido por el que no había luchado en toda la segunda parte y mitad de la primera. Simao tuvo un par de ocasiones pero no se consiguió finalizar.


En resumen, un atlético que no ofrece nada nuevo, con Fernando o sin Fernando, todo sigue siendo igual, un atlético que juega al patadón, un equipo sin toque, muchos fichajes, mucho derroche económico que solo sirve para destruir ilusiones.


Una defensa de chiste, nefasta. Un centro del campo que es de todo menos creativo, una delantera sin balones decentes por los que pelear. Un equipo que no funciona, y esto ocurre simplemente por empezar siempre la casa por el tejado...


Sumado a todo esto hay que añadirle la actitud de los jugadores: Un equipo sin garra, sin compromiso, ya no me creo la historia de que el escudo pesa, la conclusión de todo esto, la única visión posible es que estamos viviendo en una casa de mercenarios donde no se sienten los colores y manda el caballero Don Dinero.


Para terminar, destacar los cambios absurdos de Aguirre.


Aguero por Reyes
Raul García por Motta
Forlán por Mista


Sin comentarios....

6 comentarios:

colombo dijo...

Una calamidad de partido. Y todo por culpa de AGUIRRE. Que le echen.

Unknown dijo...

No es un campo facil, pero lo teniais todo de cara. Creo que el conservadurismo de vuestro entrenador os va a jugar más de una mala pasada como esta. Animos...

Anónimo dijo...

Vamos de mal en peor. La culpa no es de Aguirre, sino de los Giles y los Cerezos que le ficharon y renovaron. Llevamos 10 años de nefasta gestión de la directiva. Ellos son los únicos que siguen ya que han pasado varios entrenadores y muchos jugadores para nada.

J. Urrutia dijo...

Muy flojo el Atlético. Más por la falta alarmante de espíritu que por calidad.

Planteamiento conservador a ultranza para un plantel como el colchonero...

Mala pinta el futuro de Aguirre en la ribera del Manzanares...

Un saludo.

Anónimo dijo...

Ya decia yo que este atleti necesitaba un central como dios manda que ponga las cosas claras en la denfensa y un tio que cree juego, y cada dia me ratifico mas en esa opinion. Si ademas a eso le añadimos la desgana con la que juegan los jugadores y un entrenador al que le viene grande este club, tenemos este resultado, 3 partidos, 2 puntos. Mucho tiene que cambiar este Atleti pero aun es pronto...

Anónimo dijo...

A mi me parece increible que Aguirre fuera a aguantar el marcador en vez de ir a machacar. Como dije en algun blog atlético, Aguirre tiene caviar y creo que sólo sabe comer sardinas.

Un beso